Verano pródigo

Llegó el verano -por lo menos a este lado del Atlántico- y eso significa, que mañana cierran las escuelas y empiezan las vacaciones de los hijos, con lo cual se trastoca casi tiodo. De entrada los horarios. Para algunos, verano significa tiempo libre que se traduce en horas de sol y playa; para otros, horas para leer. Y bueno, a esos privilegiados les servimos unas cervecitas frías y heladitos enormes, para pecar, pecar, pecar!
Bueno, a lo nuestro, hablemos de libros y dejemos los pecados para más tarde... Y ya que empecé hablando del verano, sigo con el tema.

Verano pródigo, de Barbara Kingsolver, es un relato sobre la naturaleza en estado puro, ambientado en los montes boscosos y granjas del sur de los Apalaches, en la USA rural.
En realidad son tres relatos que se funden en uno. El hilo argumental sigue los acontecimientos en las vidas de seis personajes: Deanna bióloga que vive sola en una cabaña y Eddie un joven cazador, Lusa y su marido granjero, y dos ancianos vecinos que discuten sobre Dios, los pesticidas y el mundo que imaginaron bien distinto de lo que es.

De B. Kingsolver podría alabar su prosa, su compromiso con la literatura y la vida, su postura crítica con la política de su país. Podría comentar que convirtió sus horas de insomnio en narraciones, que soporta y sufre las burlas de sus detractores por su acento sureño al hablar, que forma parte de un grupo musical integrado por diversos artistas... Y también, que quien me recomendó su lectura, dijo sencillamente "disfrutarás". Y así fue.
Buena lectura.